Luke Harding, un jovencito de Manchester, ha sido estos días protagonista en las redes sociales primero y en los medios de comunicación después, por agarrarse tal borrachera que amaneció en París
Pero, ¿cómo?, se preguntarán.
Al parecer el bueno de Luke tenía ganas de más cuando sus amigos decidieron irse a casa. Él había bebido mucho. Cogió un taxi para irse a casa pero le dijo al taxista que mejor le llevara al aeropuerto.
Luke había visto previamente por internet que había vuelos baratos a París y debió ser que en el momento de plena efervescencia etílica se acordó de ello y, pasaporte en mano (lo llevaba porque lo usaba como carnet de identidad) no lo dudó: se cogió un avión y se presentó en la capital gala, desde donde comenzó a colgar fotos en twitter para sorpresa de sus amigos, que le habían dejado cogiendo un taxi de camino a casa.