Más de un centenar de enanos se encuentra viviendo actualmente en un pequeño pueblo del sur de China, que ya se ha convertido en una atracción turística. El único requisito para vivir allí es tener menos de 1.30 metros de altura.
El pueblo está ubicado en la montaña de Kunming y cuenta con unos 120 habitantes. Dentro de su organización, los pobladores poseen su propio equipo de bomberos y su propia policía. La insólita fundación comenzó cuando un grupo de enanos decidió huir por discriminación y debido a la superpoblación del país, lo cual impide que existan puestos de trabajo para las personas que padecen esta anomalía. "Como gente pequeña, estamos acostumbrados a ser explotados por la gente grande", aseguró Fu Tein, el vocero de la población. "Pero aquí no hay gente grande y todo lo que hacemos es para nosotros", añadió. Con el tiempo, los habitantes construyeron sus viviendas en formas de hongo y comenzaron a vestir con trajes folclóricos. De este modo se ha convertido en una atracción turística y cobran entrada para mostrar su arte a los turistas.